44. Abandono
Te vas, me dejas sin avisar. Ya pasó casi
un mes y yo estoy aquí, soy un manojo de nervios esperando,
preguntándome cuándo te dignarás a volver. Lo primero que cruza mi
mente es saber si estás bien, no quisiera que nada malo te hubiera
pasado (aunque honestamente tal vez me daría más confort saber que no
has vuelto porque te atropellaron por ejemplo). Cada día que pasa, busco
pistas de tu presencia, me pregunto si piensas en mí como yo pienso en
ti o si de plano ya te olvidaste para siempre de mí... ¿y qué hago
entonces con lo que hemos creado tu y yo? Los amigos me ven y notan tu
ausencia, trato de disimular, trato de distraerlos con historias del
pasado pero ya no es tan fácil convencerlos de que te esperen, he notado
como algunos se han ido también, no los culpo, a nadie le gusta la
inconsistencia, a nadie le gusta esperar. Ya no sé si puedo seguir
manteniendo esta farsa, tal vez sea hora de que yo cierre todo y me
vaya, tal vez es hora de que yo te deje a ti para variar, para que
cuando vuelvas no encuentres nada, ni amigos, ni historias, ni
corazones...Tal vez es hora de que tú te enfrentes al vacío y a la
soledad de la ausencia, tal vez entonces empieces a apreciarme más... Te
dejo esta nota por si vuelves y no me encuentras, para que sepas
cuántos días te esperé, para que planees tus disculpas (ya veremos si te
perdono). Atte. Tu blog.
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